La Noite Coral cumplió este domingo su sexta edición. Podría parecer que no son muchas, pero la cita es ya "una tradición", porque "reúne a muchas de las mejores voces y permite disfrutar de la mejor música en los mejores escenarios de la ciudad", dice Giulio Mercati, responsable de eventos musicales del obispado de Lugo.

Los cinco conciertos de la Noite Coral marcaron el final de la temporada musical auspiciada desde la diócesis y fueron una ocasión para no perderse por parte de los amantes de la música.

El programa se abrió en la iglesia de San Pedro, donde el Orfeón Lucense interpretó seis piezas bajo la dirección de Marcos Fernández Mosquera, y continuó en la de San Froilán, donde Solo Voces, dirigida por Fernando Gómez Jácome, cantó cinco composiciones.

La cita se movió a continuación a A Nova, donde se pudo escuchar a Carminis Habitus, agrupación de la que es motor Abraham Sánchez Pujante, delegado de liturgia de la diócesis de Lugo.

El único escenario profano de la Noite Coral fue el Círculo, donde los devotos de la música pudieron disfrutar de una pieza de Bach interpretada por Concentus Lucensis, agrupación coral formada por músicos de Lugo, Italia y Suiza y en la que Esperanza Iglesias y Lidia Basterretxea Vila son sopranos; Carmen Prendes y Marina Malavasi, contraltos; Fernando G. Jácome y Paolo Alberti, tenores;  Abraham Sánchez y Giulio Mercati, bajos. Complementan la formación Cristina Nogueira Pérez, al violonchelo, y Xosé Fernández Arias, al fagot.

Todas las agrupaciones participantes se sumaron para participar conjuntamente en el concierto final, en el catedral, donde sonó el Magnificat de Francesco Durante, "una obra maravillosa" para cerrar la temporada, decía Mercati.

Y fue también poderosa, porque a su interpretación se sumaron el Orfeón Lucense, Solo Voces y Carminis Habitus, pero también el Gruppo vocale S. Bernando y Concentus Instrumentalis, un grupo formado por instrumentistas que son profesionales de la música y del que forman parte María de los Ángeles Nogueira Pérez, Manuel Fernández Gayol, Carla Mondelo Coria, Hugo Rodríguez Rey, como violines; Lian Iglesias García, viola, Cristina Nogueira Pérez, violonchelo; Xosé Fernández Arias, fagot; Araceli Martínez Fernández, contrabajo, y Nicolás Varela, órgano positivo.

El programa aportaba "riqueza espiritual", con un repertorio "agradable y refinado", decía Mercati. Y su opinión resultó ser compartida por el público, ya que hubo escenario llenos en esa gran noche lucense de cita con la música coral.

Los conciertos fueron breves y se fueron intercalando para hacer posible que el público se desplazara de unos escenarios a otros con breves paseos por el centro.

El programa de conciertos de la diócesis se retomará en septiembre y el primero estará dedicado a las víctimas de todas las guerras. Se interpretará una pieza de Cristóbal Morales "muy intensa", señala Giulio Mercati. El resto del programa aún está por aprobar.

Fuente: El Progreso